dicen:
Ante el vaciamiento simbólico de esas otras voces legitimadas en la producción del orden social, no es gratuito que los medios de comunicación se levanten, para decirlo en palabras de Beatriz Sarlo, como “los nuevos interpretes autorizados de la sociedad”, o, más aún, que éstos se conviertan en los lugares desde donde pueden darse las interpretaciones autorizadas de la sociedad y en el criterio último de legitimidad. Por eso, cuando el sondeo de opinión señala el alto porcentaje de credibilidad ciudadana en los medios, quizás lo que allí se advierte es la supremacía de la lógica mediática y su discurso periodístico, que se están convirtiendo en el patrón último para determinar lo social como código dominante del momento. Se trata de un criterio de credibilidad basado en la tiranía del “suceso” que, según Eliseo Verón, deja por fuera otros enfoques de carácter más estructural o complejo. Por lo tanto, la pregunta que habría que formular es: ¿son más creíbles o más dominantes? (p. 91).